Es una enfermedad degenerativa que afecta el centro de la retina (mácula), afectando la visión más fina o discriminativa, particularmente para leer, manejar, mirar a alguien al rostro o ver detalles. Tiende a afectar ambos ojos, aunque el compromiso puede ser distinto. Es un problema de salud pública a nivel nacional y mundial por el aumento de la esperanza de vida de la población. En el mundo occidental es una de las causas mas frecuente de ceguera o mala visión en la población mayor de 65 años. Por ejemplo en EEUU tiene una prevalencia del 3-6% en los mayores de 65 años y se empina a un 11-16% en los mayores de 75 años.
En Chile es cada vez un problema más frecuente. Tiende a ocurrir sobre los 60 años, siendo factores de riesgo: edad, antecedentes familiares, fumar, hipertensión arterial e hipercolesterolemia, presencia de la enfermedad en el otro ojo, exposición a los rayos ultravioletas. Los síntomas que puede dar esta enfermedad son: en fases iniciales puede ser asintomática, deformación u ondulamiento de las líneas rectas, visión central, de detalle o fina disminuida, percepción de la luz o colores en forma atenuada. Es muy importante un diagnóstico precoz, ya que un tratamiento oportuno puede cambiar el pronóstico visual a futuro.
Se diagnostica a través de un examen hecho por el oftalmólogo donde el especialista hará un examen oftalmológico completo y particularmente realizará un fondo de ojo, examen que se usa para examinar el nervio óptico, la retina y específicamente la mácula. En forma complementaria se pueden utilizar exámenes de imágenes tales como la angiografía retinal y la tomografía óptica de coherencia. Si se padece de esta enfermedad el tratamiento consiste en tratar los factores de riesgo que se puede (tener una dieta rica en verduras verde, pescado tales como el salmón por ejemplo, dieta baja en grasas saturadas y alta en omega 3, no fumar, control de la presión arterial y del colesterol), uso por vía oral suplementos vitamínicos y antioxidantes ( vitamina C, E, beta carotenos y zinc).
Para los pacientes con DMRE húmeda hay alternativa de usar inyecciones antiangiogénicos intraocular. Todo paciente sobre los 60 años debe tener un examen oftalmológico anual. Y particularmente los pacientes que tengan los síntomas o factores de riesgo previamente enunciados.